Tal y como nos explica Stephen R. Covey en su libro, Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, todos tenemos muchos mapas en la cabeza, que pueden clasificarse en dos categorías principales: mapas del “modo en que son las cosas, o REALIDADES” y mapas del “modo en que deberían ser, o VALORES”.
Con estos mapas mentales interpretamos todo lo que experimentamos. Pocas veces cuestionamos su exactitud; por lo general ni siquiera tenemos conciencia de que existen. Simplemente DAMOS POR SENTADO que el modo en que vemos las cosas corresponde a lo que realmente son o a lo que deberían ser.
Y son estos supuestos los que dan origen a nuestras actitudes y a nuestra conducta. El modo en que vemos las cosas es la fuente del modo en que pensamos y del modo en que actuamos.
Y es en época de crisis, de cambios y de desorganización cuando se encuentran obstáculos en el camino que nos desequilibran, y entonces, nuestra actitud cambia y es la que determina una gran diferencia:
.- Podemos avanzar con prisa y enfocarnos en la conducta, aumentando así la velocidad que nos lleva rápido a ningún lugar o lugar erróneo.
.- O podemos enfocarnos en la actitud, con la cuál tampoco sabremos a dónde llegaremos pero, al menos, seremos positivos y nos sentiremos serenos, motivamos y felices en ese camino desconocido.
Abrazos miles,
Yolanda